En el episodio anterior de las Aventuras de Tía Arctic, logramos arreglar la bombilla del interior del Faro. Ahora bien, ¡continuemos con el episodio 4 de sus hazañas! En este, continuaremos en la restauración de esta estructura tan importante del Paseo, puesto que todavía le falta un espejo para poder dirigir su haz de luz por toda la isla y el mar. Para conseguir este, Tía Arctic nos manda a hablar con el capitán Rockhopper, puesto que cree que nos puede ayudar con eso. ¡Vayamos pues!
Efectivamente, el capitán sabe cómo construir uno exactamente. Nos dice que necesitamos un material especial para construirlo: el vidrio de mar. Nos hace entrega de un tentáculo de calamar para pescarlo con mayor facilidad.
Ahora tendremos que dirigirnos al muelle de Pesca, a tan solo unos pocos metros del Migrator, y deberemos pescar un total de tres vidrios de mar, los que hacen falta para construir un espejo. ¡El tentáculo de calamar funciona perfectamente! Lo pescaremos a la primera, y lo mismo sucederá con el segundo trozo de vidrio.
Sin embargo, después pescaremos un alga. ¡Qué raro, Rockhopper está seguro de que hay más vidrio allí abajo! Pero.. ¿qué es eso? ¡Un malvado cangrejo nos lo ha robado! Y lo peor es que es el ÚLTIMO pedazo que queda en toda la Isla de Club Penguin. Dada esta situación, el capitán nos envía a hablar con la sabia de Tía Arctic.
La jefa de la isla nos cuenta que los cangrejos suelen merodear solamente por las Cuevas de Mar y casi nunca salen de su hogar, que es la Cueva de Cangrejos.
Para conseguir el vidrio que nos falta, tendremos que infiltrarnos mediante un disfraz de cangrejo. ¡Menos mal que Tía Arctic conoce a una ''chica disfraz'' magnífica! Está claro que habla de nuestra Dot, la cual se encarga de dirigir el nuevo Catálogo y los Desafíos diarios de moda.
Le damos click a Llevar y nos lo ponemos en nuestro Armario, como hacemos con todas las prendas de ropa. ¡Lo mejor es que este disfraz se añade para siempre en nuestro inventario de ropa! Antes de marcharnos en nuestra intrépida expedición crustácea, Tía Arctic nos da algunos datos de su investigación: los cangrejos hablan con emoticonos y con clics, y siempre obedecen a la realeza. ¡Apuntado!
A continuación, nos desplazamos a la Cueva de Cangrejos, el hogar original de estas criaturas. Cuando lleguemos, notaremos que están protegiendo el trozo de vidrio de mar, ¡parece que les gusta! Lo importante es que no nos están descubriendo. Teniendo en cuenta la investigación de Tía Arctic, tendríamos que usar un emoticono, puesto que los cangrejos hablan mediante ellos, que se parezca a un rey o reina, ya que le hacen caso a la realeza.
¡Probemos! Y en efecto, funciona con éxito; ¡los cangrejos salen huyendo y dejan el vidrio donde estaba! Aprovechamos para cogerlo pulsando en Llevar. ¡y ya tendríamos los tres trozos que necesitamos para hacer un espejo!
Vamos al Migrator para entregárselo a Rockhopper quien, alabando nuestra extraordinariez y el ingenio de Tía Arctic, ya puede empezar a pulirlo para así convertirlo en espejo.
¡Así termina nuestra Aventura de Tía Arctic! Por supuesto, se nos hará entrega de varios premios: nuevos emoticonos, 50 monedas y nada más y nada menos que 90 EXP. ¡Genial!
¡Y esto ha sido todo! Muy pronto podréis leer el Episodio 5 de estas aventuras, llamado Iluminación. Hasta entonces, ¡sigan pingüineando y disfrutando de lo actual de la isla!
Waddle On!
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